Martes 13
Terrible mañana la de hoy... Me costó un mundo levantarme. Creo que tendré que recurrir nuevamente a ese artículo que en algún momento mencioné en este blog, "Los madrugadores: ¿nacen o se hacen?", donde Steve Pavlina dejaba caer unos cuantos tips para adoptar el difícil hábito de levantarse temprano. Pueden revisarlo haciendo clic en el archivo que se encuentra a mano derecha (Marzo 2006).
Cuando por fin logré levantarme, ya casi era tarde para ir al trabajo. Las cosas se complicaron cuando me conseguí en el camino a 10.000 conductores, paseando por las accidentadas calles Barquisimetanas. Por cierto, quiero ver en que va a parar todo esto de Transbarca... seguro que no será un final feliz.
Ya en la agencia, llegué a lidiar con un par de avisos que deben salir antes de mañana. Menos mal que ya se acerca el milagroso curso de verano en Zinkproject, porque siento que estoy pensando cada día menos, cosa que no me tiene muy contento. Esto de pensar para ganar dinero suena como el trabajo perfecto, pero lo es sólo cuando las ideas finalmente se concretan, de buena manera. Cuando lo que pienso es pura basura, el trabajo más perfecto del mundo se convierte en el más miserable del planeta... bueno, no tanto en realidad, pero no es una situación que me complace.
Para colmo de males, los Croatas del infierno no pudieron anotar un sólo gol en el juego de hoy, concediéndole una mediocre victoria a la supermegapotencia del balompié. Sinceramente, espero que las cosas para Brasil empeoren pronto, porque este monopolio futbolístico ya me está aburriendo, mucho más cuando rinden tributo a jugadores como Ronaldo, que sólo están en el campo para desfilar y lucir sus piernas millonarias. Vamos a estar claros... 1-0 no es un resultado que precisamente se corresponde con una oncena repleta de "estrellas".
Afortunadamente, "El Chavo" vino al rescate en Venevisión. Lástima que no podré disfrutarlo por mucho tiempo, pues un titular me llama y debo atenderlo con urgencia antes de que concluya la tarde. Nada mal para ser Martes 13.
Cuando por fin logré levantarme, ya casi era tarde para ir al trabajo. Las cosas se complicaron cuando me conseguí en el camino a 10.000 conductores, paseando por las accidentadas calles Barquisimetanas. Por cierto, quiero ver en que va a parar todo esto de Transbarca... seguro que no será un final feliz.
Ya en la agencia, llegué a lidiar con un par de avisos que deben salir antes de mañana. Menos mal que ya se acerca el milagroso curso de verano en Zinkproject, porque siento que estoy pensando cada día menos, cosa que no me tiene muy contento. Esto de pensar para ganar dinero suena como el trabajo perfecto, pero lo es sólo cuando las ideas finalmente se concretan, de buena manera. Cuando lo que pienso es pura basura, el trabajo más perfecto del mundo se convierte en el más miserable del planeta... bueno, no tanto en realidad, pero no es una situación que me complace.
Para colmo de males, los Croatas del infierno no pudieron anotar un sólo gol en el juego de hoy, concediéndole una mediocre victoria a la supermegapotencia del balompié. Sinceramente, espero que las cosas para Brasil empeoren pronto, porque este monopolio futbolístico ya me está aburriendo, mucho más cuando rinden tributo a jugadores como Ronaldo, que sólo están en el campo para desfilar y lucir sus piernas millonarias. Vamos a estar claros... 1-0 no es un resultado que precisamente se corresponde con una oncena repleta de "estrellas".
Afortunadamente, "El Chavo" vino al rescate en Venevisión. Lástima que no podré disfrutarlo por mucho tiempo, pues un titular me llama y debo atenderlo con urgencia antes de que concluya la tarde. Nada mal para ser Martes 13.
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