jueves, noviembre 23, 2006

Empleo... ¿Para qué te tengo?

Si antes tenía ganas de emprender mi propio negocio, luego de leer el artículo 10 Reasons You Should Never Get a Job, estoy definitivamente convencido de que hacia esa meta debo orientar mis esfuerzos. Acabo de visitar el blog de Cyberf y me he topado con un post que hace referencia al artículo escrito por Steve Pavlina, en el que prácticamente nos llama idiotas a todos los que tenemos un trabajo (de oficina, por ejemplo), recibimos un salario y nos sentimos defraudados cuando nos vemos desempleados.

El artículo es largo, pero citaré algunos fragmentos que me han hecho sentir como un imbécil, aunque entiendo que en algunas ocasiones los argumentos de Pavlina son algo radicales y hasta manipuladores. Aquí van:

* Conseguir un trabajo e intercambiar tu tiempo por dinero parece ser una buena idea. Sólo hay un problema con eso: es estúpido. ¿Por qué es tan tonto tener un empleo? Pues porque sólo te pagan cuando estás trabajando. ¿No sería genial que te pagaran aún sin tener que trabajar? La gente inteligente construye sistemas que generan ingresos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sobretodo ingresos pasivos. Esto incluye iniciar un negocio, construir un website, convertirse en un inversor o generar ingresos a través del trabajo creativo.

* Tú podrías pensar que conseguir un empleo te servirá para ganar experiencia. El problema está en que usualmente repetirás esa experiencia limitada que has adquirido, una y otra vez. Aprendes mucho al principio, pero luego te estancas. Por otra parte... ¿Qué pasará cuando tu limitada experiencia sea obsoleta? No valdrá para nada.

* Conseguir un empleo es como alistarse en un programa de domesticación para humanos en el que aprendes a ser una buena mascota. Si sientes que debes ganar más dinero, debes sentarte a rogarle a tu jefe que te de más galleticas.

* Casi la mitad de tu salario se va en impuestos. El sistema de impuestos está diseñado para disfrazar lo mucho que realmente estás "donando", porque la gran mayoría de los taxes que son cancelados por quién te emplea son deducidos de tu salario. Hasta el alquiler de la oficina lo pagas tú. Al final, te terminan pagando sólo una pequeña fracción del valor real que generas, de hecho, probablemente tu sueldo podría ser tres veces mayor pero ese dinero jamás lo verás porque se va directo a los bolsillos de otros. ¡Que generoso eres!

Si en los actuales momentos eres un empleado bien adiestrado y bien condicionado, es muy probable que tu reacción ante las líneas anteriores será defensiva. Todo es parte del condicionamiento. Pero considera que si todo lo que dije no fuese verdad, entonces tú no tendrías ninguna reacción emocional frente a ello. Esto tan sólo es un recordatorio de lo que tú ya sabes. Puedes negar la jaula en la que te encuentras todo lo que quieras, pero aún así, la jaula seguirá existiendo. Tal vez todo esto ha sucedido tan gradualmente que ni siquiera te habías dado cuenta, hasta ahora... eres como la langosta que disfruta su baño de agua tibia.

Sin embargo, cualquier emoción -incluso la confusión- es mejor que la apatía. Si trabajas fuerte sobre tus emociones en lugar de reprimirlas, pronto emergerás hacia la puerta de la valentía. Y luego, tendrás la voluntad de hacer algo respecto a tu situación y empezarás a vivir como el ser humano poderoso que deberías ser en lugar de ser la mascota domesticada que has sido hasta ahora.


Como dije, algunos de los argumentos expuestos en el artículo son muy radicales, incluso fatalistas. Porque vamos a ver, si bien es cierto que sucede con frecuencia, esa idea de que el jefe siempre será un cabrón miserable enviado por Lucifer para hacerte la vida imposible y explotarte hasta verte caer de rodillas -implorando misericordia- me resulta un poco pesimista. Sin embargo, estoy convencido de que a cada quién le llega la hora de emprender un proyecto personal, mucho más provechoso, que le permita sacarle punta sus habilidades; que le otorgue pleno control de su tiempo y no lo confine a un cuartico de 1 x 1. Que le permita ser feliz, sentirse libre y orgulloso pues.

Hacia allá voy.

9 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

men!! casi me haces escribir mi carta de renuncia!!

10:42 a. m.  
Blogger Gus dijo...

Jajaja se lo que se siente Juancho... Yo leí el artículo estando en la oficina y de vaina no renuncio.

1:22 p. m.  
Blogger Maigli Velásquez B. dijo...

Algunos tenemos la "libertad" de llevar ambas cosas. A la final es probable que elijamos quedarnos con el más rentable. He tenido suerte.

Besos que ladran!

1:30 p. m.  
Blogger Gus dijo...

Bueno, mi empleo no es tormentoso ni mucho menos. De hecho, me divierto haciendo lo que hago pero no puedo negar que lo que realmente deseo es iniciar el proyecto que tengo en mente.

Ya conseguiré el dinero para iniciarlo y además, creo que también abriré el bar de blues que tanto quiero tener, donde los panas vayan a tomar cervezas en enormes jarras y se sientan como en casa.

Un abrazo.

1:58 p. m.  
Blogger adri021 dijo...

En mi caso, a veces siento que tu aseveración: "el jefe siempre será un cabrón miserable enviado por Lucifer para hacerte la vida imposible y explotarte hasta verte caer de rodillas -implorando misericordia-" es real :s

Pero bueh, sólo nos queda meternos en la cola de los que queremos soltarnos el grillete de empleado asalariado y emprender nuestros proyectos.

4:45 p. m.  
Blogger charlesstone25 dijo...

el que escribió eso seguro que vive cómodo en casa de sus padres. Es fácil ser idealista si no vives en el mundo real. En mi opinión, no es más que un farsante. Además, la vida no es sólo trabajo: ese tiempo y esfuerzo que inviertes te sirve para hacer otras cosas.

8:01 a. m.  
Blogger Gus dijo...

Charlie, no lo veo tan mal. Es decir, el idealismo impulsa a la gente a... (usaré una frase muy cliché, pero divertida)... luchar por alcanzar sus sueños. No se si Steve Pavlina aún vive con sus padres, pero no me parece tan absurdo lo que dice. Básicamente, porque la historia ha demostrado que hay personas visionarias, que advierten una oportunidad de trinfar donde nosotros vemos cosas irrelevantes.

Por ejemplo, Shawn Fanning (creador de Napster) o los tipos que idearon YouTube... ellos vieron oportunidades que, eventualmente, los condujeron al éxito. Quizá trabajaron mucho antes de eso, pero al final se animaron a apostar y consiguieron la forma de ganar dinero, haciendo lo que les gusta. Sino que lo digan los de YouTube, que se ganaron 1650 millones de dólares a cambio de un site en el que la gente sube videítos para compartirlos con el mundo. Nada mal

No hablaré de idealismo (creo que es muy complicado), pero esta visión de apuntar hacia lo que realmente queremos hacer, de invertir de manera más inteligente nuestro tiempo y sacarle el máximo provecho realmente me resulta atractiva. Ciertamente, el trabajo bajo el formato patrón-empleado trae consigo experiencias importantes que hay que vivir, pero a decir verdad, yo ya quiero mi negocio. Punto :)

1:13 p. m.  
Blogger charlesstone25 dijo...

interesting point.

pero toma en cuenta que ese tipo, sin querer, menosprecia tu trabajo y el mio, y el del barrendero y el de la gente normal que construye mundo. por eso es que tuve problemas con sus opiniones: por la forma en que las expresa. Yo también estoy harto de que "el hombre" me fastidie, tu no mas checa mi blog. Yo creo en cuestionarse y renegarse, pero si a ese farsante se le diera el sueño de que todos dejáramos de ser idiotas de oficina, se quedaria en un mundo sin luz, ni agua, ni comida, ni ropa... ni siquiera la computadora que usó para postear su diarrea intelectual.

que te parece?

12:02 p. m.  
Blogger Gus dijo...

Charlie, entiendo lo que quieres decir. Sin embargo, deja que te cuente algo... creo que jamás dejarán de haber "idiotas de oficinas" porque sencillamente, no todo el mundo sueña con abandonarlas. Hay gente que con recibir sus quincenas está feliz y nunca harán nada por mejorar, simplemente porque eso les costará esforzarse más y esa idea no les agrada mucho.

Coincido contigo en que no todos podrán ser empresarios visionarios de esos que ganan dinero mientras duermen y es necesario que hayan diferentes estratos para poner en marcha este pequeño gran planeta, pero a en realidad, no veo lo de Steve Pavlina como una menospreciación de mi trabajo... ¿sabes por qué? Porque a pesar de que no la paso mal haciendo lo que hago, me gustaría ocuparme en otras cosas.

Hago lo que hago, porque en líneas generales me gusta. Pero hay un montón de cosas más que también me gustan, me animan un poco más y definitivamente las haría sin problemas. Seguramente también me traería mayores beneficios... no sólo monetarios, sino a nivel de satisfacción personal. Es así.

A pesar de que el artículo de Steve Pavlina puede sonar algo radical o fuera de lugar en algunas ocasiones, siento que está hecho para despertar algunas inquietudes y propulsarlas. Nada más.

No la veo como una declaración de la verdad absoluta acerca del trabajo ni tampoco la percibo como un pedazo de receta divina para alcanzar el éxito supremo, no. Es un punto de vista, del que abssorbo lo que considere conveniente para seguir canalizando mis esfuerzos hacia la meta que me he trazado.

Lo que sirve lo tomo, lo que no me convence lo desecho. Plain simple.

1:17 p. m.  

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