Esta ha sido una semana matadora, como no. Entre la filmación de ayer, las presentaciones que teníamos pendientes en la agencia desde la semana pasada y otras cosas que estoy tratando de desarrollar por mi cuenta, el tiempo no me alcanza para nada. Hoy, de paso, me entero que el departamento creativo de la agencia decidió iniciar ayer un pequeño jueguito de navidad:
el enemigo secreto. Como ayer estuve todo el día fuera, escondieron mi mouse y el cable de red de mi compu. Cuando llegué hoy, por supuesto, no estaban. Robé unos de otra máquina y me fui a almorzar. Cuando regresé había pasta de dientes en el teclado, en el mouse, en mi escritorio, en el apoyabrazo de mi silla y salsa de tomate en el auricular del teléfono.
Con todo y eso, salí barato. A Marcel, uno de los asistentes de arte de mi grupo, lo atacaron todos... calcomanías en la pantalla del monitor, botellas de gatorade, empaques de doritos, basura, papeles, pasta de diente y pega en su escritorio; spray mount en su asiento (que además escondieron y lo cambiaron por una silla de secretaria del año 50), colores del monitor invertidos (se hace presionando control+alt+manzanita+8), teclado y mouse llenos de pasta de dientes. En fin, una locura. La venganza fue aún peor... pedazos de carbón instantáneo en los escritorios, muebles en el piso, bolsas de basura en las mesas, pasta de diente en los pomos de las puertas, comida para hamster y azúcar en el teclado, teipe debajo de los mouse (justo donde está el laser que hace las veces de ruedita), monitores desconectados y mil vainas más.
Lo peor es que queda toda una semana de enemigo secreto por delante y yo no estaré mañana en la tarde ni el lunes en la mañana, así que quien sabe que coño iré a conseguir. Pero ni modo, no me puedo quejar... podría estar archivando papeles o sacando cuentas en alguna oficina del estado.
Cambio de tema. El cuento para Urbe Bikini creo que no llegará a tiempo. He estado súper full y realmente no he tenido tiempo de sentarme a escribirlo de una vez por todas. De paso, leí mal las condiciones bajo las cuales debe entregarse y en lugar de ser 6500 palabras (como leí en un principio) son máximo 7500 caracteres (con espacios). Yo tengo 6500 sólo en el intro del cuento, lo que quiere decir que tengo que recortar todo y desarrollar el resto de la historia en un momentico. Lo estoy intentando, pero no sé cómo quede. Ya veremos.
Ya para cerrar este post, quiero que sepan que
estoy vendiendo mi iMac 17". Está nuevecita, tiene un montón de softwares instalados, viene con cientos de discos cargados al iTunes, videos porno (opcional), unos cuantos documentales y conciertos en DivX, control remoto, iSight, disco duro de 150GB, 1GB de memoria, Procesador Intel Core 2 Duo de 2GB y pues todas las cosas que vienen de fábrica con estas máquinas. ¿Qué cuánto cuesta? Barato. Si están interesados, dejen un comentario con su e-mail, ¿vale?
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