Comida china en el centro de la ciudad

Yo, particularmente, no soy muy fanático de la comida china. Primero, porque de alguna manera esas viejas historias de gatos, perros descuartizados e insalubridad en las cocinas de estos restaurantes chinos no me inspiran mucha confianza (seguro pasa en todos los locales) y segundo, porque nunca quedo lleno.
Sin embargo, ayer a mediodía mis compañeros de trabajo decidieron, de una manera muy poco democrática, ir a comer a un restaurant chino que queda cerca la agencia donde trabajamos (para los que conocen Barquisimeto, el sitio queda en la Av. Vargas entre Carr. 22 y 23, o algo así, no recuerdo exactamente). No estaba muy contento con la idea, pero tenía hambre y el lugar estaba a unas cuantas cuadras, así que fuimos.
El lugar estaba relativamente lleno, incluso había una larga mesa con al menos 30 comensales, lo que suponía que la atención no iba a ser rápida, en lo absoluto. De hecho, llegamos a las 12:15 pm, a las 12:30 pm hicimos nuestro pedido y a la 1:45 pm llegó nuestra comida... que desgracia. Entre otras cosas pedimos:
1 ración de arroz frito
1 ración de pollo agridulce
3 raciones de lumpias
1 awitz chon yu o como se pronuncie, que no es más que pollo, carne de res, champiñones y otras cosas que parecían unas alitas de murcielago y unos gusanos blancos. (naaaaada apetitoso)
Cuando traen la comida, la chica que nos estaba atendiendo trae 2 platos pequeños con arroz, que asumimos era la ración que ordenamos, divida de esa manera para facilitarnos las cosas a la hora de servirnos. Cuando pedimos la cuenta vemos que hay reflejadas 2 raciones de arroz, cosa que nos sorprendió. Le pregunté a la chica que nos atendió el por qué del error y esta fue nuestra maravillosa conversación:
- Disculpa, nosotros pedimos 1 ración de arroz, pero en la factura aparecen 2. ¿por qué?
- Bueno, yo se que ustedes ordenaron 1 ración, pero es que esa no les iba a alcanzar, así que les agregué una más.
- ¿Qué? Pero eso lo tenemos que decidir nosotros, no tú.
- Bueno, pero es que eso no les iba a alcanzar. Ustedes son 4 y una ración no alcanza para 4 personas
- ¿Pero quién te dijo que la ración era para los cuatro? Nosotros pedimos una ración de arroz, no pedimos arroz frito para 4 personas.
- Si, yo se, pero es que igual me iban a pedir otra ración cuando se les acabara la primera.
- ¿Pero qué estás diciendo? Eso no tiene sentido.
- Bueno, ajá, ¿qué quieres que haga? (en tono agresivo y amenazante)
- Que me quites de la cuenta la ración extra. Si tu me dices que entendistes que eran 2 raciones, yo lo dejo pasar, pero no te voy a pagar una ración adicional porque tu pensastes que no nos iba a alcanzar.
La chica tira la factura sobre nuestra mesa y se va, molesta.
A los minutos se acerca un mesonero, que era una extraña mezcla entre chino y peruano, con bigotes tipo cantinflas, y me dice:
- Señor, ¿cuál es el problema?
- Que nosotros ordenamos 1 ración de arroz frito y la señorita nos trajo 2 porque según ella, no nos iba a alcanzar.
- ¿Pero se comieron las 2 raciones?
- Claro, las trajeron a la mesa. Nosotros pensamos que habían dividido la ración en 2 platos para facilitarnos las cosas a la hora de servir. En cada plato, la cantidad de arroz era muy pequeña y por lo general, 1 ración de arroz es suficientemente grande, así que pensamos que era 1 ración servida en 2 platos pequeños.
- Ajá, pero yo tengo que cobrarselas, porque ya se las comieron.
- No, porque yo ordené 1 ración... uds. cometieron el error de presumir que no sería suficiente y trajeron 2. Yo comí lo que pensé que había ordenado.
- Bueno, pero es que la chica dice que ustedes pidieron arroz frito para 4 personas.
- No, ella misma admitió haber escuchado que le pedimos 1 ración, pero ella decidió traer 2, sin consultarnos, porque no sería suficiente.
- Bueno, pero igual, eso no es error nuestro, es de ustedes por haberselas comido. El cajero no va a querer ajustar la cuenta...
- ¿Qué? (ya perdí la paciencia)... mira chino, voy a ser muy claro: no voy a pagar esa ración extra porque sencillamente no la pedí. Vas a ir a la caja y le vas a decir al cajero que ajuste la cuenta, sino le dices que vbenga para acá y me diga que no lo puede hacer. No voy a pagar por la comodidad de ustedes, que decidieron agregar 1 ración más porque les dió la gana, ¿me entiendes?
- ¡Bueno, yo voy a ajustar la cuenta pero tu sabes que estás equivocado!
- Piensa lo que quieras chino, arregla la cuenta y la traes porque ya nos tenemos que ir.
En efecto, ajustaron la cuenta (de muy mala gana, por supuesto) y nos fuimos, temerosos de que aparecieran misterioramente unos ninjas asesinos, que nos descuartizaran a punta de estrellas de metal, patadas voladoras y poderosos golpes en la traquea.
Dania dice que siempre pasa algo cuando voy a comer, que pierdo la paciencia muy rápido. Mi mamá dice que debo ser más tolerante, pero a decir verdad este tipo de cosas me molesta en extremo. No estoy dispuesto a que me traten mal cuando estoy pagando por un servicio y mucho menos a que me vean la cara de idiota. ¡Al diablo!